Una de las novedades gastronómicas más atractivas de este verano es el restaurante Las Brasas de Castellana, en el Rosewood Villamagna. Este restaurante completa la oferta gastronómica de este hotel de cinco estrellas que ya contaba con Amós, de Jesús Sánchez. Aún no lo conozco, pero su Cenador de Amós en Cantabria, me encanta.
Decoración
El restaurante está situado en la planta principal del hotel y cuenta con tres salas muy elegantes decoradas por Bar Estudio. La cocina está abierta y resulta muy atractiva. Cuenta, además, con una terraza que es un oasis en La Castellana.
Cocina
La cocina, en manos del chef Amalio Prados, es española basada en el producto y las brasas con el toque personal del chef, que hace un guiño a su tierra asturiana. Fui a cenar con mi hijo y como entrantes pedimos platos clásicos del tapeo que, además, se pueden pedir por medias raciones. Tomamos ensaladilla rusa que la preparan con carpaccio de de gambas, patatas, ensalada de encurtidos, mayonesa de limón y cebollinos.
Calamares a la andaluza con alioli de tinta de calamar y buñuelos de morcilla asturiana con alioli de pera.
De segundo tomamos jarrete de ternera. A mi hijo le encanta y lo solemos tomar en los restaurantes donde sospechamos que va a estar delicioso como en Las Brasas de Castellana.
De postre, tarta de queso y una copa de helado, los dos deliciosos.
El servicio es muy bueno y eso siempre hace que las comidas sean mucho más agradables.
C/ Paseo de la Castellana, 22 Teléfono 587 19 85 Mapa de situación.
Sólo puedo hablar del Brunch del domingo 8 de enero en Las Brasas. Fue malo, comida recocida, quizás fue un mal día y creo que quisieron sacar todo lo que tenían de días anteriores. Lo mejor fueron los quesos y el escaso jamón que sirvieron de entrada. Precio abusivo: 75.- por persona más bebidas muuuyyy caras. Muy bien puesto, decorado, etc. Pero yo voy para comer.
Ana, gracias por tu comentario. Qué pena que hayas tenido esta experiencia tan poco satisfactoria.