Una de las aperturas de esta segunda mitad del año y que, sin duda, merece la pena conocer es el Restaurante Olmo. Los hermanos del Olmo, una gran familia de ocho hermanos, cuatro de ellos dedicados a la restauración y que muchos conoceréis por sus restaurantes Alcaravea y Cuatrodeocho, han querido volver a sus raíces y han abierto su nuevo resturante Olmo, cocina de raíz.
Decoración
El restaurante ocupa un espacio de dos plantas y cuenta con siete salones. En la entrada nos recibe un olmo centenario, que juega con el apellido de los propietarios, y nos abre la puerta a las salas. La decoración gira en torno a la naturaleza que se puede apreciar en las paredes, con ramas que entran y salen, y en el techo, que se ha inspirado en la forma de las raíces de este árbol. En Olmo se puede desde tomar un aperitivo en su zona de barra a sentarse en una sala con vistas a la cocina. También cuentan con espacios más reservado, como en el que estuve cenando que parecía una antigua carbonera, y otra sala contigua que la noche que fuimos a cenar estaba reservada por un grupo.
Cocina
Para los hermanos del Olmo: César, Óscar, María y Andrés la clave de un buen restaurante es la calidad del producto. En la cocina de Olmo combinan buenas materias primas con productos estacionales. La carta, bastante larga, ofrece platos vanguardistas además de otros de cocina tradicional mediterránea, seña de identidad de todos los restaurantes del Grupo Alcaravea.
Para la cena nos prepararon un menú degustación que nos gustó mucho. Era bastante largo, pero nos pusieron raciones de degustación, así que menos el bacalao, que no puedo, lo probé todo. Estos fueron los platos que nos ofrecieron: guiso de mejillones con espuma de mar y codium.
Crujiente de cerdo ibérico con salsa teriyaki; ensaladilla rusa de merluza de pintxo, y judías verdes al estilo de Olmo.
Puerro confitado con Idiazábal y espuma de Gorgonzola y fabada asturiana.
Bacalao a baja temperatura con guiso de manitas; rabo de toro al estilo tradicional con foie, manzanas y parmentier y presa ibérica Joselito lacada acompañada de boniato.
De postre nos ofrecieron varios a elegir: tarta de manzana, tiramisú, tarta de chocolate y tarta de manzana. Cada uno pedimos una y así probamos todos.
La cocina es muy buena y el servicio muy amable. Nos ofrecieron dos vinos para acompañar el menú: Albariño Maior de Mendoza sobre lías y tinto La Mateo Vendimia, Tempranillo.
C/ Ferraz, 5 Teléfono 91 445 32 42 Mapa de situación.