Conozco la Taberna del Chato desde que inauguró su primer local en la calle de la Cruz. He quedado allí con amigos con frecuencia, sin embargo, no había ido nunca a la taberna de Andrés Mellado. La conocí con motivo de Madrid de Vinos y nos quedamos a cenar.
Decoración
La taberna del Chato se ha decorado como una taberna de siempre. Está dividida en dos zonas, la de barra, donde se han dispuesto mesas altas con taburetes, y la sala, separada por un biombo, con mesas bajas. En la decoración predomina la madera en dos tonos, claro en la barra y el zócalo de la pared y más oscuro en las mesas y las sillas bajas. La barra tiene dos alturas y la pared de detrás es de ladrillo visto. El resultado es desenfado y acogedor, como el de cualquier taberna que se precie.
Cocina
La cocina de las tabernas del Chato están dirigida por Ignacio Sánchez Sicilia, el propietario. La carta es rica y variada y me gusta mucho la manera en que presentan las tapas. Las sirven en unos vasos “chatos” que dan nombre a la taberna. Hay tres tipos de chatos: los de la casa, los especiales y los gourmets, merece la pena probar cualquiera de ellos. También tienen montaditos y raciones.
Como he explicado al principio, fuimos a probar la tapa preparada para Madrid de Vinos, una crema de boletus y trufa con crostones fritos que nos gustó mucho. Después tomamos steack tartar, el plato estrella de la casa. Lo preparan con la carne cortada a mano con cuchillo y eso le da una gracia especial.
Seguimos con piparras, que a mi me gustan mucho, y paté de perdiz que compran a un pequeño producto de la sierra de Cazorla. Para terminar nos pusieron las brochetas de pollo crujiente con cornflakes y cebolla, un clásico de las tabernas del Chato.
C/ Andrés Mellado, 88 Teléfono 91 083 88 56 Mapa de situación