Este año mi hijo me ha invitado a cenar para celebrar su cumpleaños en Umiko, el mejor japo fusión de Madrid. Es un lujo comer en este restaurante porque, a la calidad del producto, se une la originalidad de los platos, difíciles de encontrar en otros restaurantes.
Decoración
Se accede por una zona de barra con mesas altas y taburetes donde tomar algo de manera informal. La sala es toda blanca y sorprende, sobre todo, por su caballero punk sentado en la barra. De ahí se accede al restaurante que es justo lo contrario, todo negro con barra donde sentarse a comer y mesas bajas. A nosotros nos sentaron al lado de una cristalera, que a pesar de que era de noche, te puedes hacer la idea de que durante el día la sala debe cambiar bastante al estar iluminada por luz natural.
Cocina
La cocina es japonesa fusionada con platos de otras culturas, como la española. Se basa en la calidad del producto y unas ejecuciones muy bien hechas y, sobre todo, con unos sabores muy originales difíciles de encontrar en otros restaurantes. Además de la carta, ofrecen platos fuera de esta y me encantó que los cantan con precio. Mi hijo y yo tomamos todo para compartir y desde que nos contaron que tenían un bogavante en tres elaboraciones diferentes supimos que ese plato lo íbamos a probar.
Nos pusieron de aperitivo crujiente de arroz que tiene, por debajo, humus de cocido y, por encima, salpicón de caballa. A continuación, tomamos la primera parte del plato que era el cuerpo del bogavante hecho con sashimi.
Después, la segunda que es la cabeza del bogavante marcada a la brasa con mantequilla de mirin; la tercera parte es una tempura de bogavante acompañada de salsa de ají amarillo.
Después, tomamos tres porras diferentes: porra rellena de cochinillo con mahonesa, polvo de carabinero por encima y cebolleta; la segunda, porra de gallina en pepitoria con mahonesa de cítricos y huevo hilado por encima y la tercera, porra rellena de carabinero con mahonesa de maracuyá, polvo de cochinillo por encima y cebolleta, acompañada por una salsa agridulce picante de fruta de la pasión.
Continuamos con los niguiris, y, en primer lugar, los sabores nos llevaron hasta Córdoba con uno elaborado con toro (ventresca de atún) con flambeado de salmorejo, huevo hilado y crujiente de salmón. El siguiente niguiri era de anguila del delta del Ebro hecho a la brasa y acompañado de puré de manzana. Por último, pedimos el de socarrat de paella acompañado de gamba de Huelva que recomiendan que, a medio masticarlo, se chupe la cabeza de la gamba para hidratarlo.
A continuación tomamos temaki de toro y después, wagyu, no recuerdo si era al sarmiento o a la robata, disculpad.
De postre elaboran algunos que nos recuerdan a las meriendas que tomábamos a la salida del colegio, hechos a su manera, pero con el sabor super logrado; de hecho, han abierto una pastelería en la misma calle. Tomamos Fosquitos y Pantera Rosa, aunque la de Umiko es azul. Sé que es uno de los alicientes de este restaurante para muchos personas, pero a mi no me atraen esos postres. Pedimos también panna cotta de leche de soja infusionada con hoja de limonero y naranjo acompañada de naranja sanguina y galleta de alga.
El conjunto de la comida es un 10 y el servicio muy bueno.
C/ Los Madrazo, 6 Teléfono 91 493 87 06 Mapa de situación.