Hay restaurantes que desde que se inauguran se ponen de moda y eso ha sucedido con Bribón de Madrid. Está en la cresta de la ola desde su apertura y no es fácil encontrar mesa. Estuve cenando en diciembre, venía mi sobrina de vacaciones, y reservé con mucho tiempo de antelación. Por la noche había muy poca luz, así que las fotos salieron muy oscuras. Le pedí al restaurante que me enviara, pero ni me han respondido. Es la segunda vez que me pasa, la otra fue en Salvaje y para mi estos gestos no hablan muy bien de la gestión del restaurante.
Decoración
Bribón, la última apuesta del grupo Gunilla, ocupa un lugar privilegiado entre la Puerta de Alcalá, uno de las zonas más animadas de la capital, y Cibeles, en el espacio donde estaba una de las cafeterías de Vait. Está dividido en varias zonas diferenciadas porque se ha concebido para poder tomar desde el aperitivo la comida o estar de copas hasta la 1 de la madrugada. Al entrar, de frente, está la barra, bastante grande, y mesas altas con taburetes donde sirven ultramarinos de lujo. y, a ambos lados están las salas. La decoración, llevada a cabo por Cuarto Interior, es clásica y elegante: suelos de madera, papeles con flores, mesas con manteles blancos y sillas tapizadas en terciopelo azul. Como he explicado en la introducción hay muy poca luz para cenar y eso no resulta muy cómodo.
La gastronomía de Bribón
La gastronomía es tradicional con muchas platos que se pueden compartir. Nosotros tomamos ensaladilla Bribón, croquetas de jamón con yema curada, el toque de la yema les da un sabor diferente y muy rico.
Tortilla vaga de chistorra, pimientos de Guernica e Idiazabal ahumado, y mollete de anchoas con leche condensada, que a mi fue lo que menos me gustó.
Como platos principales tomamos secreto, pluma ibérica y taquitos de atún rojo salteados a fuego y encebollado marino.
De postre, tarta de lima y flan de queso.
Cenamos bien y la atención fue buena.
C/ Alcalá, 54 Teléfono 620 88 67 82 Mapa de situación.
