HA CERRADO Actualizado. Post original de 22 de noviembre de 2020. Hace unos días fui a comer a Zaga, el nuevo vecino de Chamberí cuando publiqué el post original y que ya es un clásico de este barrio. Suelo ir a veces a la terraza a tomar unas verduras, pero en mi última visita fuimos a comer de picoteo en la mesa alta de la barra que me encanta.
Zaga ocupa el lugar en el que se encontraba durante años el Atelier Belge mi restaurante belga de cabecera. La filosofía de Zaga es comer bien, a un precio razonable y dando capital importancia al producto. Conocí este restaurante en septiembre, al poco tiempo de inaugurase, haciendo una ruta de picoteo con un amigo, así que solo tomamos unas verduras en la terraza. Hace unos días fui a almorzar con un grupo muy agradable y y probamos muchas cosas, aquí os lo cuento.
Decoración
El restaurante cuenta con dos plantas: la baja, de acceso a la calle, donde se encuentra la barra, decorada de manera muy atractiva, y se han dispuesto algunas mesas altas, y la primera, donde está la sala. Esta última es grande y alegre, se ha decorado con numerosas plantas, las mesas son de mármol y cuenta con una atractiva bodega vista. Las dos plantas son muy luminosas porque tienen ventanales a la calle. El espacio se completa con un reservado al que se le ha puesto el nombre de “el ropero” -tal vez porque el restaurante anterior usaba este espacio para guardar los abrigos de los clientes- y una terraza en la acera.
Cocina
La cocina es tradicional con recetas de siempre adaptadas a los gustos actuales. Sus platos se basan en el respeto al producto y la carta está marcada por la estacionalidad del mismo. Como he explicado, he ido en varias ocasiones. En mi primera visita a la terraza tomamos alcachofas y berenjenas, las dos cosas muy ricas y la berenjena me pareció muy original.
En la segunda, cuando fui a almorzar, mientras iban llegando todos los comensales tomamos en la barra un mini pincho de tortilla delicioso. Una vez pasamos a la sala nos pusieron como entrantes ensaladilla rusa, que estaba muy rica.
A continuación probamos dos platos de la nueva carta de otoño: callos con pata y morro, que según mis compañeros de mesa estaban muy buenos y un guiso de garbanzos con setas y calamar que tuvo mucho éxito. El plato siguiente era pulpo al horno sobre puré de patata y a mi me trajeron alcachofas, seguido de merluza rebozada que fue el plato más elogiado. Seguimos con lomo a la brasa con patatas, el plato que menos éxito tuvo.
De postre tomamos tres: tarta de queso, tiramisú y piña al horno con salsa de mojito, los tres nos gustaron mucho.
En mi última visita, de picoteo, pedimos ensaladilla rusa, que se puede pedir por medias raciones; croquetas de jamón, muy ricas, y rejo de calamar. De postre, tarta de queso, que la hacen muy bien.
La bodega dispone de más de 40 referencias de vinos de diferentes denominaciones de origen. El servicio es muy amable.
C/ Bretón de los Herreros, 39 Teléfono 91 232 11 30 Mapa de situación.