He seguido a David, Dabiz Muñoz, en todos sus restaurantes desde que inauguró el primero en La Calle Pensamiento. Me faltaba conocer el último por culpa de mi anisakis, pero mi sobrina, antes de irse a vivir fuera de España, me regaló de despedida cenar en Diverxo. Sabía que era el regalo que más ilusión me podía hacer y me adaptaron el menú de este tres estrellas Michelín. ¡Me encantó! Empecé a escribir el post, pero me faltaba terminar y publicarlo. ¿Qué mejor momento para hablar de Diverxo, del genio Dabiz Muñoz, ahora que ha recibido el premio como mejor cocinero del mundo? ¡Felicidades Dabiz!

Decoración

El restaurante, situado dentro del hotel NH Eurobuilding, ocupa un espacio no muy grande con las mesas separadas por cortinas que permiten ver un poco el restaurante, pero comer en la intimidad. La decoración está hecha a base de cerdos voladores, que a mi me encantan. La razón, a pesar de haber seguido a Dabiz por todos sus restaurantes, no la he sabido hasta esta última visita. Parece ser que su padre le dijo un día que tendría su propio restaurante como él quería “el día que los cerdos volaran”. Lo ha conseguido y sus cerdos voladores se lo recuerdan.

Cocina

La cocina de Dabiz Muñoz es, como él mismo la define, “Hedonista, golosa y creativa de vanguardia en la que todo es posible”. Nosotras fuimos a cenar y tomamos el Menú de los Cerdos Voladores. Os cuento en qué consiste, pero no voy a poner los ingredientes de cada uno de los platos porque sería un post demasiado largo. En Diverxo entregan la información de cada uno en una cartulina que se va guardando en una funda y así se puede conservar en casa. El menú es muy largo y los platos parecen lienzos, es impresionante la explosión de colores y sabores que nos fueron sorprendiendo a lo largo de la cena. 

Como aperitivo nos sirvieron una thaipiridha, un cóctel con ron blanco, lemongrass y licor de liches, entre otros ingredientes.

El menú lo sirven en variso pases, cada uno de ellos incluye varios platos diferentes. El primer pase: “Montaña rusa Xo”: inspiraciones del sudeste asiático, incluye cinco platos: Pad Thai de carabineros; Saté indonesio de berenjena asada; curri verde de guisantes lágrima; Lacsa Singapore, lengua de vaca y caviar de montaña y Son Tang de panceta asada.

A continuación nos pusieron Explosión al vapor con cintas de sepia al pil-pil.

Pato azulón a la naranja; chicharrones de pato; tallarines del mar y pichón frío pochado al palo cortado macerado una semana.

Bogavante gallego amanecido en las playas de Goa.

Risotto de mantequilla tostada con tuber melanosporum y chicle negro de grosella. 

No nos cupo todo y, aunque tomamos unos postres deliciosos,  no nos dieron tarjeta y no sé los nombres. Os confieso que no me encontraba muy bien ese día y no me di cuenta para apuntarlo. Acompañamos la cena con un Mauro Godello 2017. El servicio es muy amable.

Es muy difícil describir la cena de Diverxo, más que una cena es una experiencia que merece la pena vivir porque es un verdadero lujo.