Actualizado el 29 de junio de 2018

Hoy he ido a almorzar a El Olvido y comentaba con Pedro, el alma de este restaurante, cómo se pasa el tiempo. Durante una temporada iba con frecuencia, porque se come muy bien, pero con el blog tengo que ir conociendo sitios nuevos y me resta poco tiempo para repetir los que conozco. Al final me he dado cuenta de que hacía cuatro o cinco años que no había vuelto al El Olvido. Ayer, tres meses después he vuelto a ir y os lo cuento porque probamos algún plato más que incluiré en el post.

Así empezaba este post: hace mucho tiempo que mi amiga Elena me recomendó El Olvido, pero por una u otra razón no había podido ir hasta este fin de semana. Me gustó mucho nada más entrar. 

El restaurante ocupa un espacio de dos plantas decorado con predominio de tonos naranja. Se divide en una zona principal de barra, donde se mezclan mesas altas y bajas. En la zona de comedor hay grandes ventanales que lo hacen muy luminoso. En la planta baja se encuentra otro restaurante decorado con un estilo urbano más íntimo. También disponen de una terraza de acera cubierta.

La carta está estructurada de una manera diferente a la mayoría de restaurantes. La de El Olvido consta de varios primeros y tres grupos de platos principales agrupados según el precio: platos de 16,99 euros, de 20,90 y de 23,90. El precio incluye también el entrante. Las raciones son tan abundantes que no pudimos acabar ningún plato.

En cuanto a la comida, como entrante destacaría las croquetas por su textura y sabor. Como segundos, me pareció espectacular la lasaña de carne y muy rico el hojaldre de rabo de toro con calabacín y puré de patata. Como fue imposible tomar postre, aunque había muchos con muy buena pinta, pregunté cual era el postre estrella de la casa y me informaron de que el más demandado por los clientes es la sopa de yogurt y mango con helado de violetas. En mis últimas visitas probamos las alcachofas a la plancha con sésamo y sal maldom, los espárragos, la ensalada de salmorejo y las virutas de foie, deliciosas. De segundo pedimos la ensalada de quinoa con salmón, la pechuga de pollo a la plancha con verduras y las hamburguesas. Par no variar, no nos ha cupo el postre.

La barra está abierta desde la mañana para ofrecer desayunos.

El ambiente es agradable, pero hay muchas mesas de grupos grandes, sobre todo de chicas, por lo que el ruido es excesivo.

80%

Look: sport y durante la semana ejecutivo

NO CIERRA 

PRECIO MEDIO: 35€ 

– Lo mejor:  La cocina y la relación calidad precio

– Lo peor: Solo cuando está muy lleno es un poco ruidoso

AMBIENTE: 80%

DECORACIÓN: 80%

COCINA: 80%

SERVICIO : 70%

TERRAZA: 75%

Cocina tradicional

Valoración 80%

C/ Juan Hurtado de Mendoza, 13 Teléfono 91 703 00 56 Mapa de situación