Tenía ganas de conocer Nunuka, cocina de Georgia en Chueca, porque no había probado nunca la cocina de ese país, y reservé para celebrar el cumpleaños de mi hijo. Sabía que le iba a gustar y, la verdad, es que comimos muy bien, pero como cumpleaños, un desastre. Tenía mesa para tres reservada desde hacía 10 días, habíamos hablado de que necesitaba velas y reconfirmado el día antes. Cuando llegamos nos querían dar una mesa para dos en la que no cabíamos ni de perfil. Al protestar, la primera persona que nos atendió incluso me regañaba porque decía que nos había dicho por teléfono como era la mesa porque solo tienen esas si se reserva en el mismo día. La dueña arregló la situación sobre la marcha y la cena estuvo muy bien, aunque mi hijo se quedó sin soplar las velas.
Esta fue mi experiencia, pero aún así merece la pena conocerlo porque se come muy bien y la comida es original. Le voy a dar otra oportunidad.
Decoración
Nino Kiltava, la propietaria del restaurante, es una chica georgiana que quiere ofrecer la pasión de tres generaciones de la familia por la gastronomía de su país y así rendir un homenaje a su abuela, de ahí el nombre del restaurante: Nunuka. El espacio no es muy grande y está decorado tipo bistrot. La sala está dividida en dos zonas por la barra. La mayoría de mesas, de madera sin mantel, son redondas y pequeñas, aunque en la zona de sala del fondo hay algunas más grandes para cuatro personas. Las paredes están cubiertas de papel pintado en tonos beige y verde. El espacio resulta acogedor.
Cocina
La cocina es georgiana y ofrecen la mayoría de los platos tradicionales de este país transcontinental situado en el límite entre Europa Oriental y Asia Occidental.
Como entrante pedimos badrijani nigvzit, una berenjena rellena de pasta de nueces en salsa ligera de almendras, deliciosa. A continuación, tomamos dos de los platos más tradicionales de Georgia: Krachapuri, un pan horneado al momento relleno de queso que puede tomarse también con yema de huevo (adjaruli) que fue como lo pedimos
y Khinkali, una masa cocida rellena de cerdo picado y caldo que me recordó a los dumplings.
Después, de la lista de principales, pedimos kharcho con elarji, un guiso de gambas con queso, maíz y salsa tradicional de nueces.
De postre, tarta de miel con nueces, deliciosa.
Nos gustó mucho todo lo que pedimos.
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