El jardín del hotel Ritz siempre fue uno de mis rincones favoritos de Madrid. Por unas u otras razones, iba con bastante frecuencia y estaba deseando ver como había quedado después de reformar el hotel. Hace dos semanas vino una de mis hermanas a Madrid y me quería invitar a cenar en algún sitio que me hiciera muchas ilusión y elegí el Jardín del Ritz Mandarín Oriental. Esta semana, apenas unos días después de cenar en el jardín, me invitaron a los premios Travelling For Happiness de la Asociación de hostelería de Madrid y cenamos en una de las salas. Os cuento lo que tomamos en las dos ocasiones.
Decoración
El hotel ha quedado espectacular después de la reforma y el jardín también. A mi siempre me ha encantado la escalera que sube del jardín al comedor que abre una terraza con balaustrada -me da la sensación de que ahora hay más mesas que antes. La parte de abajo, el jardín propiamente dicho, cuenta con dos barras una a cada lado, una de ellas junto a la puerta de acceso. El jardín está dividido en diferentes zonas con distinto mobiliario y maceteros con plantas altas que dan privacidad entre mesas. Al fondo del jardín, del lado contrario a la escalera, hay una escultura situada debajo de un árbol.
Cocina
La cocina del Hotel Ritz Mandarín Oriental está diseñada por Quique Dacosta que cuenta con tres estrellas Michelín en su restaurante Quique Dacosta de Denia (Alicante) y dos en uno de sus locales de Valencia, El Poblet. La carta es muy atractiva y, sobre todo, nos llamó la atención la parte de los entrantes. Pedimos todo para compartir empezando por unas croquetas de jamón. Después pedimos bocados crujientes de tortilla, deliciosos y muy originales.
A continuación tomamos cubalibre de foie con brioche, uno de los platos estrella de Dacosta.
Terminamos con tacos veggie de soja. Nos gustó todo mucho. Pedimos el vino por copas, yo solo tomo blanco y me ofrecieron José Pariente que me gusta, pero me pareció un poco exagerado, aún teniendo en cuenta el sitio, 16 euros por copa por este vino.
En la cena de los premios nos ofrecieron un menú delicioso. De aperitivo nos pusieron cremosísimo de mejillón tigre con panko crujiente; cono de tartar de ternera, empanadillas crujientes de rabo de toro con polvo de maíz y hierbas, croquetas de boletus y langostinos en panko sobre romescu de hierbas.
Como entrante tomamos el cubalibre de foi con brioche y como plato principal merluza al pil pil en salsa bilbaina, que a mi me sustituyeron por un solomillo con verduritas crujientes, delicioso.
De postre, milhoja Ritz que me pareció espectacular, de las más ricas que he probado.
La terraza tiene un ambiente muy agradable y la mayoría de la gente iba bien vestida, los hombres todos con chaqueta.
C/ Plaza de la Lealtad, 5 Teléfono 91 701 67 67 Mapa de situación.
