Una de las tradiciones para celebrar la fiesta de la Resurrección es la de tomar huevos de Pascua. Ya hablé sobre ellos en el post dedicado a los postres de Semana Santa. Hoy vuelvo sobre el tema porque hemos preparado unos huevos de Pascua homenaje a los que nos cuidan en esta época tan complicada. Los huevos que vamos a esconder en casa, mi sobrina para mi y yo para ella porque estamos confinadas juntas, los hemos pintado pensando en ellos. vivimos unas fechas atípicas, pero en las que tenemos que dar las gracias a muchas personas.

Tradición del huevo de Pascua

La tradición del huevo de Pascua, al parecer, se remonta a la Edad de Hielo, y decorarlos en estas fechas surgió alrededor del 700 a.C. La tradición que ha llegado hasta nuestros días en casi toda Europa consiste en regalar huevos de chocolate o de plástico rellenos de caramelos, envueltos en papeles de colores con motivo de la Pascua. También se ha popularizado la figura de un conejo de las mismas características. Lo habitual es esconderlos y que los más pequeños de la casa tengan que encontrarlos para poder comérselos. 

Mi madre durante toda la infancia de sus nietos los reunía una tarde con huevos duros y pinturas para que los decoraran y luego, estos y otros decorados por ella, los escondía en su casa. El Domingo de Resurrección por la tarde los niños tenían que buscarlos y el que encontraba más ganaba un premio. Después les organizaba una rica merienda.

Este año el Domingo de Resurrección es diferente. Muchas gracias a los que nos cuidáis por cuidarnos y los que os quedáis en casa por ayudar a los que nos cuidan.

¡Feliz Pascua de Resurrección!