Piu di Prima, el restaurante italiano que siempre triunfó en Madrid, reabre sus puerta en Rosales en un espacio amplio, elegante y luminoso.
El restaurante ocupa un espacio de dos plantas y en la entrada, sobre las escaleras que las une, destaca una gran fotografía de Sofía Loren. La sala, situada en la planta de acceso, es grande, elegante y luminosa gracias a una gran cristalera por donde los días buenos entra el sol raudales. La decoración es clásica y destacan las sillas tapizadas en rojo. Me gustó mucho que al fondo de la sala, subiendo un escalón, disponen de una zona que hace las funciones de reservado, pero completamente abierta e integrada en la sala. La planta baja, decorada de manera más informal, se utiliza como sala cuando la principal está llena, o como lugar de copas, pero Teresa, la directora y una de las socias, una mujer inquieta y emprendedora, tiene varios proyectos en la cabeza para este espacio.
Al frente de la cocina se encuentra el chef veneciano Estefano Franzin, socio del proyecto, con una larga carrera profesional. Fue el chef del primer Piu di Prima y, tras pasar por diferentes restaurantes, ha vuelto a sus orígenes. Franzin, una persona amable y sonriente cuando se acerca a la mesa a explicarnos lo que vamos a comer, elabora una cocina con origen en diferentes regiones de Italia: Véneto, Piamonte, Abruzo y La Toscana, sin olvidar sus platos de clara influencia Napolitana heredada de su abuela.
En la carta de Piu di Prima hay que destacar los risottos terminados con trufas blanca o negra, traídas del Italia, así como los raviolone, elaborados con una receta del siglo XV que era la favorita de los nobles italianos de la época. La pasta es fresca del día y se elabora de forma artesanal en el momento en el que se va a consumir. El día que fui a almorzar tomamos de aperitivo embutidos italianos. A continuación, empezamos la comida con un vitello tonnato, plato que a mi me gusta mucho, que me pareció que lo preparan muy bien.
Después, tomamos espaguettis negros con langostinos y seguimos con una milanesa que estaba rica, pero a mi fue lo que menos me gustó. De postre probamos varias cosas: fruta fresca con chocolate, tipo fondue; semifredo, tiramisú y coulant que fue el que más me gustó.
El servicio es muy amable.
C/ Pintor Rosales, 30 Teléfono 91 765 01 83 Mapa de situación.
