Actualizado el 21 de diciembre de 2018
Hoy he celebrado una de mis comidas navideñas en Maddock, aprovecho para actualizar el post. También he ido a tomar una copa por la noche y el ambiente es muy agradable.
El martes vino a Madrid una de mis amigas de la universidad y salimos a cenar. Elegí Maddock, otro de los restaurantes por la zona de Chamberí que merece la pena conocer. Está situado en el espacio que ocupó hace unos años uno de los restaurantes Wagaboo al que solía ir con frecuencia, a mi hijo le encantaba porque era el típico restaurante para comer con adolescentes.
Maddok quiere ser un muelle en pleno centro de Madrid, de ahí su nombre Mad-dock, que podríamos traducir como el muelle loco o la dársena loca. A través de la decoración, donde abundan las máscaras tribales, los mapas y telas de mil colores, nos sitúan en un lugar cosmopolita en el que se dan cita diferentes culturas.
El restaurante ocupa un local de dos plantas muy grande y con techos altos. A la entrada se encuentra la zona de barra, que me encantó porque el espacio da sensación de amplitud, y al fondo está la sala que da a un patio por donde de día entra luz natural y de noche da un toque muy atractivo. En la planta de arriba hay otro comedor que puede usarse como reservado. El día que fui a cenar estaba ocupado por una empresa y no pude subir a hacer fotos, así tengo excusa para volver pronto. También cuentan con una terraza a pie de calle.
La cocina, basada en el producto, es de tipo mediterráneo, pero, como no podía ser de otra manera, confluyen sabores de diferentes países del mundo. Una de sus señas de identidad son los platos al carbón, así que nosotras empezamos compartiendo las verduras, deliciosas, elaboradas de esa manera. A continuación pedimos las guiozas de toro, que ese día no tenían y nos ofrecieron tomarlas de pollo al curri. Tenían muy buen sabor, pero la masa estaba bastante seca. Después tomamos los tacos de solomillo, deliciosos. De postre, tarta de queso. En mi segunda visita tomamos como entrante Gyozas fritas de pollo con salsa ponzy spicy y tortilla de Betanzos. De segundo, al final también compartimos porque la tortilla es bastante grande, steak tartare y verduras al carbón con yema curada, queso de cabra caramelizado y láminas de foie.
Después de cenar cuentan con un DJ que pone música en directo mientras se pueden tomar ricos cócteles, así que es posible alargar la velada sin tener que ir de un lugar a otro. A los que os gusta ir a lugares donde ver y ser vistos os encontraréis muy bien en Maddok que, además, tiene la ventaja de que se come muy bien.
C/ General Martínez Campos, 26 Teléfono 91 029 07 37 Mapa de situación
Agradecería que pusieses en os restaurantes si pueden ir niños o no. Con toda franqueza.
Hola Daniel. Si quieres ver los restaurantes del blog que recomiendo para ir con niños, hay un apartado en el índice https://www.teveoenmadrid.com/category/restaurantes-2/restaurantes-para-gente-joven-con-ninos-y-no-tan-ninos/en el que incluyo los que creo que son agradables y la comida es fácil para cualquier tipo de niño.
Yo he llevado a mi hijo a comer en restaurantes de todo tipo desde que tenía dos años y en ningún restaurante me pusieron pegas. Creo que se puede ir con niños a cualquier restaurante para que aprendan a disfrutar de todo tipo de cocina desde pequeños.
Leí tu post y me animé a ir, y la verdad es que el sitio nos encantó, ¡mil gracias! La comida está exquisita, pero un problema que señalaría es que el servicio es muy lento. Este domingo no estaba muy lleno y aun así esperamos 15 minutos a que nos tomaran nota y 45 a la comida.
Muchas gracias Fernando por comentar en el blog. Si, a mi también me gusta mucho su cocina. En cuanto a lo que dices del servicio, yes cierto que cuando no nos atienden como esperamos a pesar de haber comido bien no salimos muy satisfechos de los restaurantes.