Este año celebramos el cumpleaños de mi hijo cenando en AlMounia, el restaurante de alta cocina marroquí de referencia en Madrid, inaugurado en 1968. Fuimos a cenar con mis sobrinas y nos encantó a los cuatro. Yo hacía tantos años que no iba que me hizo mucha ilusión volver.
Al Mounia es,metafóricamente, un ras–el-hanout, un compendio de arte, tradición, gastronomía, sabiduría y buen hacer. Esto es lo que encuentras en este restaurante. Decorado por artesanos marroquíes, que trabajaron durante más de tres años, consigue trasladarte a algún lugar de las “Mil y una Noches”. El restaurantes es bastante grande y cuenta con comedor principal, al que se accede por un gran pasillo, zona de barra y un reservado.
La cocina es marroquí y ofrecen platos muy variados. Al llegar nos pusieron de aperitivo rollitos de pollo y mini albóndigas, muy especiadas. Nosotros pedimos todo para compartir. Empezamos con un surtido de hojaldres. que incluye pastella Farci, hojaldre Al-Mounia y briwat de verdura, servidos con ensalada Oasis, todos deliciosos, sobre todo la pastela que nos gustó tanto que antes del postre los chicos pidieron otra ración. A continuación tomamos cous-cous kefta (de ternera), arroz basmati con pipas, y tajin de pollo con almendras. Nos encantó todo lo que pedimos. El postre lo elegimos del carrito, que resulta tan atractivo que si no pongo orden habríamos pedido todo. Tomamos pestiños, dulce de coco, hojaldre de almendras y otro pastel de almendras y sésamo.
Los viernes y sábados hay danza del vientre
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Mónica, la bailarina, posó muy amable para el blog
Pues ese lo probamos en nuestra próxima visita