Hace uno días fui a almorzar a Yakitoro. Reservó una de mis amigas que  sigue el programa de televisión donde participa Chicote y quería conocer su nuevo proyecto. Yo no lo he visto nuca, así que fui completamente a ciegas con respecto a la personalidad de este conocido cocinero. Mis referencias de su cocina vienen de la época en que estuvo al frente de Nodo, precursor de la cocina de fusión, que estuvo de moda durante muchos años.

El restaurante está inspirado en las  tabernas tradicionales japonesas de yakitori (brochetas), donde todo se cocina en directo y al carbón.  La cocina está en medio del comedor y así el cliente puede ir viendo cómo se elabora  su comida. El restaurante es grande y cuenta con una gran cristalera que da a dos calles. Las mesas son de madera, ovaladas y en el centro disponen de una zona rellena de hielos utilizable a modo de cubitera. Están  dispuestas de manera que   pueden compartirse, una fórmula más típica de los países nórdicos pero que cada vez se encuentra en más restaurantes madrileños, aunque creo que en nuestro país no somos muy dados a sentarnos a comer con desconocidos.

A la entada el restaurante cuenta con una pequeña terraza.

El servicio, ataviado con atuendos tipo militar, es amable.

La carta  ofrece platos españoles adaptados a la técnica de la brocheta  nipona. Además, casi todos los platos están pensados para que se puedan compartir entre dos personas.

Nosotros, aunque éramos tres, lo compartimos todo. Pedimos dos yakitoros de bravas, uno de atún, uno de cocido, dos de albóndigas de cerdo con miel, dos de albóndigas de pollo picantes (no pican), patatas fritas en tempura, ensalada de tomate con jengibre, y disco de arroz con huevo frito (lo que conocemos como  un arroz a la cubana). De  postre, churros con chocolate, no os asustéis, lo pidió una de mis amigas que está embarazada y crumble de manzana.

 No cierra

Precio medio: 30 euros

– Lo mejor: La cocina es original.

-Lo peor: Nada más  entrar nos encontramos a Chicote en la cocina que está situada en el centro del restaurante. Antes de hacer fotos suelo pedir permiso, puede que haya gente a la que le incomode que se hagan fotos de su restaurante cuando hay personas comiendo, aunque nunca me han dicho que no. Las hago como un cliente cualquiera, no digo que tengo un blog. En este caso al estar el propietario le pedí permiso a él. Me dijo que sí y posó. Al decirle que si podía mirar hacia la cámara me contestó de manera absolutamente maleducada. No creo que el dueño de un negocio pueda dirigirse así a un cliente. Nos quedamos todas heladas.  Yo, desde luego, si hubiera ido sola me habría marchado.

C/ de la Reina, 41. Tel. 91 737 14 41 Mapa de situación

 Fotos de Te Veo en Madrid y de la web del restaurante