El Fogón de Trifón es el típico sitio de comida rica a medio camino entre restaurante y casa de comidas. Hace ya casi un año que fui a cenar por primera vez y me encantó, así que he vuelto y os cuento mi visita.

Al entrar se encuentra la barra rodeada de mesas altas y al fondo se sitúa el comedor, en el que apenas caben ocho mesas. La decoración es muy sencilla. El propietario y cocinero, Trifón, es el encargado de explicar los platos del día y a continuación te atiende un  servicio que es bueno, aunque la persona que nos atendió a nosotros no era muy amable.

La cocina es de mercado, utilizan muy buenas materias primas y la comida es muy casera. Tomamos croquetas de morcilla y rabo de toro y habitas con chipirones para compartir, las dos cosas riquísimas. De segundo, mi acompañante tomó rabo de toro y yo carrilleras, que estaban  bastante ricas. No sé si os he contado alguna vez que  un amigo y yo hace varios años que vamos buscando quién hace  las mejores carrilleras de Madrid. Las encontramos hace un par de años en un restaurante cerca de Atocha, pero el cocinero dejó el restaurante, y desde entonces no encuentro ningunas que se le acerquen, solo son comparables las de mi amiga Isolina.  No llegamos al postre, pero lo  que todo el mundo recomienda es el helado de queso con membrillo y la tarta de queso.

La carta de vinos es amplia y con muy buenas referencias. Tomamos un blanco fresquito, si, ya sé que estos platos pedían un buen tinto, pero no puedo tomarlo, así que coma lo que coma, blanco.

Cierra los domingos

Precio medio 50 euros

– Lo mejor: la calidad de la comida

– Lo peor: el servicio es un punto antipático

C/ Ayala, 144 Teléfono 914 02 37 94 Mapa de situación