No sé por qué no he hablado hasta ahora del Mercado de San Miguel, porque para mí se convirtió, desde su inauguración, en un lugar de visita habitual, sobre todo cada vez que tengo invitados de fuera de Madrid. Creo que la rehabilitación de este mercado se ha hecho muy bien, se ha mantenido su estilo y se le ha dotado de todo lo necesario para garantizar una buena oferta de productos frescos y de calidad. La idea de mezclar puestos tradicionales de mercado con bares ha sido todo un acierto.

Este mercado te ofrece la posibilidad de comprar muy buenos productos para llevar a casa, para tomar algo en alguno de sus bares o, aunque es tarea casi imposible, coger una mesa en la parte central y comprar lo mejor de los diferentes sitios y tomarlo tranquilamente sentado. Es divertido incluso dar un paseo mirando cada puesto o disfrutando del ambiente cosmopolita y heterogéneo que ofrece a cualquier hora.

Es muy complicado tomar algo, salvo que vayas a unas horas determinadas los días de trabajo. A mí me gusta mucho, ya que nunca me he podido sentar, hacer un pequeño recorrido. Procuro ir a sitios diferentes, pero hay algunos planes que me divierten especialmente: tomar ostras con vino blanco (en proporción es mucho más caro el vino que las ostras), comprar algún fruto seco (el puesto me parece atractivísimo)… y casi siempre tomo una caña en el mismo sitio, en el bar que está pegado a la pescadería, entrando por la puerta que da a la Plaza Mayor. Además, se puede tomar desde comida japonesa a un bocadillo de jamón, comprar unos quesos excelentes o unos dulces deliciosos.

Hay que ir a la hora del aperitivo, porque merece la pena aunque esté lleno, pero hay que ir siempre con espíritu de pasarlo bien y hacer algo diferente. Si vas pensando en sentarte a comer como en cualquier restaurante o te agobias si te espachurran en una barra, es mejor que hagas una visita “turística” a media tarde, porque a esas horas suele haber menos gente.

El Mercado también es un buen punto de partida para hacer una ruta por La Latina, visitar el Palacio Real o la Plaza Mayor y tomar el aperitivo  para después almorzar en Ciriaco.

                                                                                                                                   Casa Ciriaco

  La Latina

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